Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.
Unas uñas largas o bien cortadas, le ofrecen a nuestras manos un aspecto de higiene y elegancia. Sin embargo, para conseguirlo en nuestro estuche de manicura y pedicura, debe existir un elemento indispensable, un cortaúñas.
No obstante este instrumento, al igual que sus congéneres (tejieras, cuchillos…) con el uso continúo empiezan a perder el filo y por consiguiente, su eficacia. Incluso, pueden ser causa de lesiones mismas que pueden infectarse.
¿Por qué te debes cortar las uñas?La American Academy of Dermatology Association (AAD) indica que unas uñas cortas, además de verse geniales, tiene menos posibilidad de guardar suciedad y bacterias, las cuales puedan provocar una infección. Cómo afilar un cortaúñas (alicate) con un truco simple Material
Es muy sencillo, lo único que tienes que hacer es enrollar bien el pedazo de aluminio. Éste debe formar una estructura irregular.
Posteriormente, empieza a cortar el papel de aluminio con el cortaúñas, tijeras para cutícula o alicate. Al inicio la pieza apenas logrará algunos raspones, pero conforme lo sigas haciendo verás que el filo aumenta.
Una vez que notes que ya corta mejor, intenta cortar tus uñas. Si todavía lastima, sigue cortando el aluminio hasta que ya no lo haga. ¿Cómo cortar tus uñas correctamente?
La AAD proporcionan las siguientes recomendaciones para que está acción sea segura desde una visión de dermatólogos:
1- Suaviza las uñas. Para ello realiza después de la ducha o bien, introduce tus dedos en agua tibia. 2- Para recortar, trata que sea en línea recta. Posteriormente lima las uñas. 3- Alisa los bordes irregulares o ásperos. 4- Deja tus cutículas tranquilas. Su trabajo consiste en proteger la raíz de la uña, al cortarla es más fácil que baterías y otros gérmenes entren al cuerpo. 5- Hidrata después de cortarlas.
Trata siempre de mantener tus cortaúñas (alicate). ¡Ojos! Si éstas presentan señal de daños como oxidación, es mejor que las cambies por unas nuevas.
¡Que levante la mano a quién no le choca hacer la talacha del hogar! Hay pisos que se limpian más fácil que otros, pero sin duda lo más difícil al limpiar los pisos es lograr que las juntas queden libres de suciedad, humedad y moho.