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Antiguas instalaciones de Galvacolor en Jerez de los Caballeros. Se cerraron en 2018. / HOY

El grupo industrial CL (Cristian Lay) incrementa su músculo. Las empresas de la familia Leal, de Jerez de los Caballeros, volverán a contar con una sociedad que pertenecía al anterior Grupo Gallardo pero que cerró en 2018. Se trata de Galvacolor, asentada en la propia Jerez. Centrada a la fabricación de bobina y su galvanizado, dejó de tener actividad hace tres años -tras ser reabierta en 2016- y eso supuso el despido final de 78 trabajadores. Ahora, con su reapertura, el grupo jerezano calcula que se empleará a un mínimo de 100 personas y a un máximo de 120. Ya han comenzado las contrataciones de personal.

Según ha podido saber HOY, la recuperación de Galvacolor se plantea para mediados de este invierno, presumiblemente a inicios del mes de febrero del nuevo año. Entonces, la factoría jerezana recobrará una actividad que empezó hace casi dos décadas y que ha tenido dos parones, uno parcial por la crisis económica que arrancó en 2008 y se extendió básicamente hasta 2014, y otro definitivo, tras su cierre completo producido hace tres años.

Galvacolor, centrada en la chapa galvanizada, llegó a contar con 96 empleados en a principios de 2016, tras fusionarse con otra compañía, Tubos Europa, también del grupo que entonces lideraba Alfonso Gallardo Díaz. Fue en 2002 cuando el jerezano puso en marcha esta industria que llegaba a producir diariamente unas 600 toneladas de bobinas de acero galvanizadas.

Cristian Lay está realizando la selección del personal necesario, tanto directivo como de fábrica, para su puesta en marcha a corto plazo.La reactivación de forma inminente de Galvacolor se justifica en la recuperación a marchas forzadas de la actividad económica en general en nuestro país y en el conjunto de Europa tras la pandemia.

Los expertos vaticinan, de forma particular, una altísima demanda de acero inoxidable por el resurgimiento de la construcción y la industria, algo que se lleva evidenciando desde esta primavera. Una confirmación de esta realidad la muestra la actividad intensa de Siderúrgica Balboa, solo obstaculizada por los problemas, extendidos por todo el mundo, de falta de materia prima para transformar.

El grupo CL, fundado por Ricardo Leal Cordobés, como adelantó este diario en verano pasado, compró hace un año Siderúrgica Balboa y otras empresas que todavía estaban en mano de Gallardo. Se quedó con lo que quedaba del Grupo Gallardo tras la venta del mismo por su entonces dueño, el fondo norteamericano KKR.

El grupo industrial CL cerró el pasado año 2020, tras la adquisición de la acería y Alfonso Gallardo SL, con una facturación de 782 millones de euros. Unos 100 los aportó el Grupo Gallardo tras su compra concretada en el verano pasado. Cuenta con 2.900 trabajadores, 550 de Siderúrgica Balboa.

El conglomerado empresarial que fundó Ricardo Leal y dirige ahora sus hijos tiene sociedades, hasta 24, en sectores tan diversos como el de industrias del metal, renovables, gas, cartonaje, papel reciclaje, química, belleza, limpieza, consumo, viajes y joyería, el foco original de este grupo empresarial de Jerez, uno de los escasos ejemplos industriales de Extremadura.

En el sector del cartón ondulado, por ejemplo, sobresale las obras de la nueva planta de Ondupack en Navalmoral de la Mata que operará bajo el nombre de Cartonajes Extremeños SL. Empezará su construcción en este otoño. Su creación responde a la necesidad de expansión y crecimiento que tiene Ondupack.

Está previsto que la nueva fábrica morala esté operativa en 2023 y que cuando alcance su momento de plenitud cree entre 100 y 120 puestos de trabajo directos y 300 indirectos.

Para completar la primera etapa de esta fábrica se prevé que la inversión sea de 35 millones de euros y que el impacto económico de facturación esté entre los 80 y los 90 millones, según informa el grupo jerezano.

En energía renovable, mientras, va a poner en marcha a corto plazo tres plantas fotovoltaicas, que suman 20 megavatios de potencia, en los térmimos municipales de Mérida, Alconchel y Cáceres. La inversión prevista es de 32 millones de euros.

Son proyectos de energía 'verde' modestos si se comporan con los que habitualmente se desarrollan en la comunidad autónoma pero cada vez son más abundantes por parte de CL, que tiene plantas de producción solar de mayor tamaño en la vecina provincia de Huelva.