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A pleno rendimento el laminador de Aludium Alex Domínguez
Mientras la mayoría de empresas ya no sabe qué hacer para afrontar el aumento de costes que supone el encarecimiento de las materias primas, la subida que ha experimentado el aluminio va a disparar tanto la facturación, como los beneficios de la planta que la multinacional Aludium tiene en Alicante. De esta forma, si el año pasado las instalaciones de Agua Amarga aportaron alrededor de 150 de los 560 millones de ingresos que la compañía anotó en España –la firma tiene otra fábrica en el sur de Francia-, para este ejercicio las previsiones apuntan a que se superarán los 200 millones de euros.
Unas cifras que, junto con las del resto de factorías de la multinacional- permitirán que el ebitda del grupo también se incremente, desde los 35 millones del pasado ejercicio, hasta cerca de 50 millones. Y eso a pesar de que la firma ya ha empezado a detectar que la incertidumbre empieza a hacer mella en sus clientes.
Así lo ha señalado este jueves el director de Aludium en Alicante, José Ignacio Juan, durante el acto que la compañía ha organizado para celebrar la puesta en marcha del nuevo laminador L2 de la factoría, que ha reemplazado al que se quemó en el incendio registrado en abril de 2021. Un suceso que podría haber puesto en jaque la viabilidad de la fábrica, ya que este laminador es el que realiza el primer tratamiento de todo el aluminio que entra en la planta.
Sin embargo, lo que podría haber sido una catástrofe –la propia Aludium estima que podría haber perdido 60 millones de euros- se ha transformado en una nueva oportunidad para la compañía. Por un lado, porque gracias a la rápida reacción de sus responsables se derivó este primer tratamiento de las bobinas de metal a la planta de Aludium en Amorebieta y a las instalaciones de un cliente, Alumasa, en Badajoz, lo que permitió mantener el ritmo de producción mientras se producía la renovación de la maquinaria en Alicante.
Y, por otro lado, porque el nuevo laminador, en el que se han invertido 12,5 millones de euros, permitirá aumentar en casi 6.000 toneladas anuales la producción, además de reducir un 12% el desperdicio generado y mejorar su eficiencia. Es decir, que minorará los costes de la planta.
De la construcción a los tapones de rosca para las botellas
La planta de Aludium de Alicante se encarga de transformar las bobinas de aluminio de más de un centímetro de grosor que llegan a la planta en planchas más finas a las que se da distintos usos. En estos momentos, el mayor porcentaje de facturación lo aporta el material destinado a la construcción, es decir, las placas para cubrir fachadas o para la fabricación de persianas. La fábrica también es uno de los mayores proveedores mundiales de planchas para fabricar los tapones de rosca que emplean muchas bebidas, y también es líder en la fabricación del aluminio que se emplea en los envases de productos de cosmética.
El ejecutivo ha destacado el trabajo realizado por Siemens para la puesta en marcha del nuevo laminador en tan solo 12 meses –las primeras bobinas totalmente aprovechables salieron de la máquina el pasado mes de abril-, algo que ha sido posible gracias a las nuevas tecnologías y, en concreto, al uso de un "gemelo digital", según ha explicado el director de Negocio de la tecnológica alemana, Manuel Campayo. Es decir, el sistema capaz de reproducir digitalmente toda la maquinaria para saber de antemano cómo reaccionará.
Además, esta nueva maquinaria incorpora más de 1.500 sensores, que son procesados en milésimas de segundo por el sistema, lo que permite aumentar su precisión y, por tanto, la calidad del producto.
De cara al próximo año, Aludium prevé continuar con las inversiones en la planta, por importe de unos 12 millones de euros. Según ha explicado José Ignacio Juan, la compañía construirá unos nuevos hornos para complementar la fundición actual –que se recuperó en las instalaciones alicantinas hace cuatro años- con el objetivo de elevar el porcentaje de materia prima que obtienen del reciclado de chatarra, para depender menos de los proveedores externos de materias primas. En la actualidad, cerca del 80% del aluminio que trabaja la compañía ya tiene esta procedencia. Este proyecto supondrá una ampliación de la plantilla de la fábrica.
El acto celebrado este jueves ha reunido a varios centenares de empleados, colaboradores y autoridades, entre ellas, el alcalde de la ciudad, Luis Barcala.
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