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La patrona llegará a Tarifa el próximo domingo 4 en cabalgata agrícola al templo mayor de la localidad
Otros cinco vitrales requieren de una intervención por su mal estado
Tres de las vidrieras restauradas de San Mateo, en Tarifa. / Jorge del Águila
A. Rodríguez 02 Septiembre, 2022 - 23:46h
Todo está preparado en el templo mayor de San Mateo, en Tarifa, para recibir a la Virgen de la Luz en su habitual estancia de septiembre. La patrona y alcaldesa perpetua de la localidad será trasladada este domingo, 4 de septiembre, en cabalgata agrícola desde su ermita de Las Caheruelas hasta la parroquia con motivo de las fiestas en su honor.
La llegada de la venerada Virgen coincidirá en San Mateo con la reciente finalización de las labores de restauración de ocho de sus trece vidrieras. Un minucioso trabajo realizado por la empresa malagueña Viarca y que concluyó este mes de agosto con éxito con la reposición de los vitrales una vez recuperado su esplendor original.
Alberto Cascón, fundador de Viarca, en su taller de Málaga.
"Estamos muy satisfechos con el resultado, con haber llegado al final del proceso de restauración. Parece como si la Virgen hubiera hecho que todo esté listo y terminado en el templo para su llegada", apunta Juan Pedro Varo, párroco de Tarifa y promotor de la restauración sufragada con múltiples aportaciones de empresas y particulares.
El exterior de las vidrieras con la capa de protección. / J. del Águila
Una minuciosa intervención ha devuelto el brillo original a los paneles de vidrio sentado las bases para mejorar su durabilidad. Estas vidrieras fueron construidas entre 1940 y 1950 por la Casa Maumejean, una de las mejores de España y que cuenta en su haber con trabajos como la cúpula del Hotel Palace de Madrid.
Los vitrales de San Mateo restaurados por Viarca representan a los apóstoles, la Virgen María, Jesucristo o la Santísima Trinidad. "Estaban en un estado muy precario porque contaban con un vidrio exterior como pantalla que favoreció el desarrollo de la humedad entre el muro y el panel. De hecho, la principal patología que presentaban se encontraba en el bastidor, muy afectado por la salinidad y la humedad. El vidrio aguantaba el bastidor y no al revés", apuntó en febrero David Cascón, de Viarca.
Tras su retirada, en mayo de 2021, y un traslado a Málaga en cajas a medida, la intervención de Viarca comenzó con una evaluación exhaustiva de las patologías complemetaria a la realizada en el templo. Presentaban suciedad por el anidamiento de insectos, un abombamiento de los paneles y oxidación del bastidor metálico.
Colocación de una de las vidrieras. / Pepe Muñoz
La labor de limpieza por capas, una de las partes más minuciosas del proceso, se efectuó por fases, de más suave a más profunda. "Comenzamos con un cepillo fino, algodón, agua desionizada y alcohol al 50%. Y a partir de ahí, se incrementa el grado de dureza de los cepillos y herramientas. Al quitar la capa de suciedad, aparecieron otras patologías como fracturas en el vidrio y plomos sueltos", destacaba el vidriero.
Las vidrieras cuentan ahora con un bastidor de acero galvanizado en negro para mejorar su durabilidad. Y cada uno de los 16 paneles de vidrio de cada vidriera se puede desmontar de manera individualizada para facilitar posteriores intervenciones.
Las vidrieras miden 4 metros de altura por 1,70 de anchura y su instalación se ha mejorado con una pantalla de vidrio exterior dotado de una cámara de aire para evitar la condensación.
Las vidrieras de San Mateo, vistas desde la nave central. / J. del Águila
Tras su restitución y retirada del andamiaje, la comunidad parroquial de San Mateo efectuó una limpieza a fondo de la iglesia durante la semana del 22 al 28 de agosto. "Todo para recibir a la Virgen en las condiciones más dignas posibles", subraya Varo.
Una vez restauradas las ocho vidrieras más deterioradas de San Mateo, otras cinco requieren igualmente de atención especializada. Desde Viarca apuntan a Europa Sur que particularmente una de ellas se encuentra en muy mal estado y sería aconsejable una actuación urgente.
"Lo tenemos en mente. Al menos actuar sobre la que está más en peligro", reconoce Juan Pedro Varo. Para restaurar las vidrieras no basta con encargar las tareas. Previamente se necesita un informe del arquitecto diocesano y una primera estimación de gastos. "En cuanto se vaya la Virgen de la Luz, el próximo 25 de septiembre, nos pondremos manos a la obra", apunta el sacerdote.
La parroquia de San Francisco, en la céntrica Plaza del Ángel, también necesita reformas para garantizar su estado de conservación.
"En este caso, tenemos en mente la restauración de la techumbre. No nos vamos a quedar cruzados de brazos, por lo que en cuanto pasen las fiestas en honor a la Virgen de la Luz retomaremos todas las iniciativas que estén en nuestra mano para recaudar fondos", anuncia el sacerdote.
Juan Pedro Varo se ha marcado como objetivo que los dos templos de la localidad, que acogen una importante muestra de patrimonio religioso, se encuentren en perfecto estado de revista.
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