El productor de acero Ternium planea invertir alrededor de US$ 1.000 millones en la expansión de su planta en el norte de México, dijo un ejecutivo de alto nivel durante una llamada para discutir los resultados del cuarto trimestre.
La inversión se destinará a la ampliación de la planta situada cerca de Monterrey, en el norte de México, conocida como Pesquería, una instalación de 2013 y que recientemente añadió un tren de laminado en caliente para atender a los sectores automotriz, de electrodomésticos y de la construcción.
"La compañía está en la etapa final de lanzar una nueva iniciativa de expansión para complementar todas las capacidades que tenemos en las instalaciones de Pesquería", señaló Máximo Vedoya, director ejecutivo de Ternium, a analistas este miércoles.
El plan de ampliación incluye un segundo tren de laminado en frío, un tercer tren de galvanizado y varias líneas de acabado.
La acerera, que opera en México, Brasil, Argentina, Colombia, Estados Unidos y Centroamérica, obtuvo ganancias por US$ 4.300 millones en el cuarto trimestre del año pasado, frente a los US$ 867 millones del mismo periodo del año previo.
Sin embargo, los embarques de Ternium ascendieron a 2,8 millones de toneladas en el último trimestre de 2021, un 8% menos que en el mismo lapso del 2020, principalmente como resultado de los menores envíos de acero en México.
Los embarques de la compañía en México, uno de sus principales mercados, cayeron más de lo esperado durante el cuarto trimestre debido a las limitaciones de la cadena de suministro y a la escasez de semiconductores para la fabricación de vehículos. El sector automotriz representa una cuarta parte de su volumen de ventas.
El director de operaciones de Ternium, Pablo Daniel Brizzio, aseguró que espera que los envíos de acero terminado en la región aumenten durante el primer trimestre de este año
Según documentos de la Secretaría de Gobernación fechados el miércoles, el comisionado presidente de la CNH, Rogelio Hernández, dimitió a fines de agosto, mucho antes de que su mandato de siete años expirara en 2026, sin razón aparente.
A pesar de que el puesto tradicionalmente ha sido independiente, el economista Hernández había sido visto como un aliado del mandatario. | Reuters
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió al Senado una terna para escoger a quién dirigirá al poderoso regulador petrolero del país, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), luego de que su jefe renunciara abruptamente en días recientes.
Según documentos de la Secretaría de Gobernación fechados el miércoles, el comisionado presidente de la CNH, Rogelio Hernández, dimitió a fines de agosto, mucho antes de que su mandato de siete años expirara en 2026, sin razón aparente.
Hernández, quien asumió su cargo en noviembre de 2019, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. A pesar de que el puesto tradicionalmente ha sido independiente, el economista había sido visto como un aliado del mandatario.
Por ley, la CNH está obligada a regular el mercado energético sin hacer distinciones. En los últimos meses, la CNH ha multado a la estatal Pemex por no cumplir con sus planes de desarrollo en campos prioritarios.
Además, la CNH evalúa y aprueba los planes de exploración y producción de Pemex, así como de los participantes extranjeros y privados en el mercado.
Los documentos añaden que los senadores evaluarán a tres posibles sustitutos: Agustín Díaz, un economista que ha desempeñado diversos cargos públicos en Tabasco, el estado natal del presidente; Romeo Rojas, un ingeniero que ha pasado por Pemex; y José Sánchez, un economista que ocupa un cargo público.
A mediados de agosto, la Superintendencia del Medio Ambiente de la norteña región de Coquimbo dijo que investigaba la caída de la estructura que contenía una grúa y un equipo electrógeno con su depósito de combustible y aceite, que no habían sido recuperados debido a malas condiciones climáticas.
La plataforma era usada para la construcción de obras marítimas del proyecto Infraestructura Complementaria de la mina de cobre Los Pelambres, de grupo Luksic.| Reuters
El regulador ambiental chileno dijo el jueves que dictó medidas para controlar riesgos vinculados al rescate de hidrocarburos tras el colapso por marejadas de una plataforma de un proyecto de Antofagasta Minerals en una playa del norte del país.
A mediados de agosto, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de la norteña región de Coquimbo dijo que investigaba la caída de la estructura que contenía una grúa y un equipo electrógeno con su depósito de combustible y aceite, que no habían sido recuperados debido a malas condiciones climáticas.
"Las medidas tienen por objeto prevenir riesgos asociados a la fuga de hidrocarburos desde equipos sumergidos y se ordenan, en el contexto del rescate de estructuras, tras el colapso de una plataforma 'Jack Up', durante la construcción de las obras marinas asociadas a la desalinizadora aprobada por el proyecto INCO", dijo en un comunicado.
Las siete medidas deberán implementarse en un plazo de 15 días, agregó.
"Las labores de rescate, supervisadas por la Autoridad Marítima, han permitido recuperar el grupo electrógeno, pero sigue pendiente el rescate de la grúa y se han verificado afloramientos de hidrocarburos, cuya contención se ha visto dificultada por razones climáticas", dijo el jefe de la oficina regional del regulador, Gonzalo Parot.
Las medidas incluyen no realizar labores vinculadas a las obras marinas, habilitar un centro de rescate de fauna silvestre, estudio del eventual curso de hidrocarburos emitidos y labores de monitoreo, entre otras.
La plataforma era usada para la construcción de obras marítimas del proyecto Infraestructura Complementaria (INCO) de la mina de cobre Los Pelambres, de grupo Luksic.
La empresa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.