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Si alguna vez has dejado accidentalmente algo metálico, sabrás que el metal y el microondas no funcionan muy bien juntos. ¿Por qué?
Es posible que te haya pasado alguna vez. Dejas la taza en el microondas medio dormido y se te olvida quitarle la cuchara. Le das a calentar y de repente comienzan a surgir mini-fuegos artificiales en la cocina. ¡Oh no! ¡La cuchara! Ya es tarde... Aunque colocar una cuchara en el microondas o cualquier otra cosa metálica en el microondas no es necesariamente peligroso, ¿por qué el metal genera chispas ahí dentro? El horno microondas se basa en un dispositivo llamado magnetrón , un tubo de vacío a través del que se hace fluir un campo magnético. El dispositivo hace girar electrones y produce ondas electromagnéticas con una frecuencia de 2,5 gigahercios (o lo que es lo mismo, 2.500 millones de veces por segundo). Para cada material, hay frecuencias particulares en las que absorbe la luz particularmente bien, y resulta que estos 2,5 gigahercios son una frecuencia para calentar el agua -aunque no la más eficiente-. Como la mayoría de las cosas que comemos están llenas de agua, esos alimentos absorben la energía de las microondas y se calientan. Cuando las microondas interactúan con un material metálico, los electrones en la superficie del material se derraman; esto no causa ningún problema si el metal está liso por todas partes. Pero donde hay un borde, como por ejemplo los dientes de un tenedor, las cargas pueden acumularse y dar como resultado una alta concentración de voltaje. Y con ello podrían provocar una explosión... Las partículas ionizadas absorben las microondas de forma más poderosa que el agua, por lo que una vez que aparece una chispa, se absorben más microondas, ionizando aún más moléculas para que la chispa crezca como una bola de fuego (lo que podría pasar con un tenedor o un objeto metálico con bordes ásperos). Si bien estas chispas tienen el potencial de causar daños al horno de microondas, cualquier alimento debería estar perfectamente para comer aun tras el olvido del objeto metálico en el microondas... (aunque es poco probable que te apetezca).
Los metales no son los únicos objetos que pueden generar chispas en un microondas. Las uvas partidas por la mitad, por ejemplo, producen espectaculares chispas de plasma, un gas de partículas cargadas. ¿Cómo es esto?
Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences exponía un experimento similar para probar el efecto de las uvas en los microondas -que suelen ser motivo de múltiples vídeos virales en internet-. Al llenar las esferas de hidrogel, un polímero superabsorbente utilizado en pañales desechables, con agua, los investigadores descubrieron que la geometría era el factor más importante para generar chispas en objetos similares a las uvas. Las esferas del tamaño de una uva resultaron ser concentradores particularmente excelentes de microondas.
El tamaño de las uvas provocó que la radiación de microondas se acumulara dentro de las pequeñas frutas, lo que eventualmente resultó en suficiente energía para extraer un electrón del sodio o el potasio dentro de la uva, agregó, creando una chispa que se convirtió en plasma. Los expertos repitieron el experimento con huevos de codorniz , que son aproximadamente del mismo tamaño que las uvas, primero con su interior natural y amarillo y luego con el líquido drenado. Los huevos llenos de sustancia generaron puntos calientes, mientras que los vacíos no lo hicieron , lo que indica que imitar el espectáculo de chispas de metal requería una cámara acuosa del tamaño de una uva.
Las ondas electromagnéticas, como las emitidas en un horno microondas, no pueden penetrar metales, en su lugar inducen corrientes eléctricas superficiales en el metal. Donde hay una curva en el metal, los campos electromagnéticos se concentran, y cuanto más aguda es la curva, más se contraen los campos electromagnéticos. Con esquinas muy afiladas, como los bordes de papel de aluminio o el citado tenedor, los campos pueden concentrarse tanto que son lo suficientemente fuertes como para quitar los electrones de las moléculas del aire. Esta ionización del aire es la chispa que ves en un microondas.
Fagocito ciencia ficción en todas sus formas. Fan incondicional de Daneel Olivaw y, cuando puedo, terraformo el planeta rojo o cazo cylons. Hasta que viva en Marte puedes localizarme en Twitter: sarahromero_ y en ladymoon@gmail.com
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